jueves, 16 de mayo de 2013

El lucro de la Doctrina de la Prosperidad


Es curioso como los hechos vergonzosos de siglos atrás, hoy se vuelvan a repetir en nuestros tiempos.Así como en el pasado fueran las famosas indulgencias papales o pontificias, que se vendían para obtener el perdón de los pecados o para reducir el tiempo de estadía en el purgatorio. En las que se le describía a la gente los tormentos que podrían estar sufriendo las almas en el purgatorio y de que cómo se retorcían en las llamas, clamando a sus familiares para que tuvieran piedad de sus almas.
Por lo que con doce peniques un hijo podía liberar a su padre de la agonía.Además se les decía que tan pronto como una moneda sonora en el cofre, un alma del purgatorio escaparía de su pena.
Hoy  en la actualidad, quien ofrece todas esas indulgencias es la doctrina de la prosperidad del Evangelio, ya no para librar las almas del purgatorio, si no para vender milagros, para entrar en contacto con un Dios que da poder, abundante riqueza y buena salud permanente, siempre y cuando se haga un pacto  y una buena cantidad de dinero como "sacrificio".
Esa predica se hace en Estados Unidos, como en América Latina. Pero lo cierto es, que si todos los cristianos evangélicos leyeran con atención la Biblia no los engañarían tan fácilmente. Dado que el deseo de Dios es hacer mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros. Efesios 3-20.
Ya bien lo dice Mateo en el capítulo 7-21-23. No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre y en tu nombre echamos fuera demonios y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces el Señor les dirá: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Por lo tanto esto no es nada nuevo la Biblia lo dice, que viviremos tiempos apocalípticos. En que satanás sabe que esta es su última batalla por lo que lanza ataques desesperados contra la Iglesia Evangélica en general y contra todo aquello que se oponga a sus planes. Y en la que habrá confusiones teológicas con  apariencia de pureza, pero que en su interior llevan el fermento del engaño y de la muerte. Doctrinas erróneas, pero expuestas como si fueran las nuevas verdades salvadoras.
Pero también hay que decirlo que en nuestro país, hay muchas iglesias donde se enseña la doctrina sana  conforme a la palabra de Dios. Todo es saberlas ubicar y no solo basarse en las mega iglesias, que solo viven por el interés de su dinero y no por su restauración y salvación. Ya bien lo dice Gálatas 1-9-9.“Pero si aún nosotros, o un ángel del cielo, os anuncia un evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Mas claro no puede ser: Si alguien os predica un evangelio diferente del que habéis recibido, sea anatema”.

martes, 14 de mayo de 2013

hoy bendicion se reduce a tener dinero y bienes materiales


Hemos escuchado de un sinfín de predicadores que Dios te quiere prosperar, que Dios no quiere que seas pobre, que Dios te va a multiplicar si haces esto u esto otro y todo ello nos ha llevado creer que es cierto, que si somos hijos de Dios no tenemos que ser pobres, que si somos hijos de Dios Él tiene, porque tiene que bendecirnos.Pero yo me pregunto, ¿Quién se invento eso?, tu puedes ser pobre, de clase media, rico o millonario y eso no tiene nada que ver en ser o no bendecido o en ser o no hijo de Dios. El dinero no tiene influencia en tu identidad delante de Dios.
 Si examinamos la vida de Jesús detenidamente nos daremos cuenta que Él no vino a implantarnos un modelo de vida basado en lujos o en dinero. Él no vino a enseñarnos que de la manera que seamos prosperados económicamente, de esa forma estaremos más cerca de Dios o seremos mas bendecidos La bendición de Dios no se mide en dinero ni bienes, sino basado en todo lo contrario.Cuando Jesús vino a esta tierra su mensaje era directo y basado en término;espirituales y no terrenales, Él dijo:
“»No vivan pensando en qué van a comer, qué van a beber o qué ropa se van a poner. La vida no consiste solamente en comer, ni Dios creó el cuerpo sólo para que lo vistan. »Miren los pajaritos que vuelan por el aire. Ellos no siembran ni cosechan, ni guardan semillas en graneros. Sin embargo, Dios, el Padre que está en el cielo, les da todo lo que necesitan. ¡Y ustedes son más importantes que ellos! »¿Creen ustedes que por preocuparse vivirán un día más? Aprendan de las flores que están en el campo. Ellas no trabajan para hacerse sus vestidos. Sin embargo, les aseguro que ni el rey Salomón se vistió tan bien como ellas, aunque tuvo muchas riquezas. »Si Dios hace tan hermosas a las flores, que viven tan poco tiempo, ¿acaso no hará más por ustedes? ¡Veo que todavía no han aprendido a confiar en Dios! »Ya no se preocupen por lo que van a comer, o lo que van a beber, o por la ropa que se van a poner. Sólo los que no conocen a Dios se preocupan por eso. Ustedes tienen como padre a Dios que está en el cielo, y él sabe lo que ustedes necesitan. »Lo más importante es que reconozcan a Dios como único rey, y que hagan lo que él les pide. Dios les dará a su tiempo todo lo que necesiten. Así que no se preocupen por lo que pasará mañana. Ya tendrán tiempo para eso. Recuerden que ya tenemos bastante con los problemas de cada día.” Mateo 6:25-34 (Traducción en lenguaje actual).
 Una de las razones por las que algunos de sus discípulos se desanimaron es porque Él no venia a fundar un reino terrenal ni material, Él venia a implantar un reino espiritual basado no en los bienes o cosas materiales que de por si son vanas, sino en lo espiritual, en lo que perdura por toda una eternidad.Jesús vino a este mundo siendo pobre, naciendo en un establo, sus padres no eran ricos, creció siendo pobre, vivió siendo pobre y murió siendo pobre. Entonces si el Hijo de Dios, no tuvo “grandes privilegios” hablando en sentido material y económico, ¿Por qué nos afanamos en creer que si no tengo dinero entonces no estoy bendecido? antes que me tiren piedras los defensores de la prosperidad y me digan a través de pasajes bíblicos rebuscados que “Dios quiere que seamos prosperados económicamente”,muéstrenme un pasaje en donde Jesús nos dio ejemplo de la prosperidad económica, en donde Él predico que Dios no quiere que seas pobre.
 Al leer la historia de los discípulos después de la muerte de Jesús, ellos tampoco tenían una vida económicamente “próspera” y eso no los hacia ser menos delante de Dios.
Por ejemplo cuando Pedro y Juan iban entrando al templo, a las puertas del templo ponían a pedir limosnas a un cojo de nacimiento, cuando este cojo vio a Pedro y a Juan les pidió limosna, entonces Pedro le dijo: “Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.” Hechos 3:6 (Reina Valera1960).
 ¡El Apóstol no tenia dinero!, Es que debemos comprender que lo espiritual difiere en gran manera de lo material, la bendición de Dios no estará en mi vida por los bienes que tenga, sino por su presencia en mi vida.El Apóstol Pablo fue otro hombre de Dios que no tenia grandes cantidades de dinero, ni bienes. Él dijo lo mismo que yo pienso respecto a este tema y lo que he tratado de exponer:“No lo digo porque esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho con lo que tengo. Sé bien lo que es vivir en la pobreza, y también lo que es tener de todo. He aprendido a vivir en toda clase de circunstancias, ya sea que tenga mucho para comer, o que pase hambre; ya sea que tenga de todo o que no tenga nada. Cristo me da fuerzas para enfrentarme a toda clase de situaciones.” Filipenses 4:11-13 (Traducción en lenguaje actual).
 mi intención principal es exponer que para ser bendecidos no se necesita estarlo económicamente ni materialmente. Podemos ser bendecidos espiritualmente y ser felices, cada uno de nosotros tenemos que tener contentamiento con el estado que estamos viviendo, no hablo de conformidad, sino mas bien de aceptar de buena forma la situación que estamos atravesando, sin olvidar que Dios tiene cuidado de nosotros y que pronto nos dará respuesta.Para las personas que sufren preguntándose porque Dios no las bendice económicamente para salir de sus deudas, quiero invitarles a aprender a confiar en Dios sin reclamos, sin reproches, a que vivan cada día confiando en que pronto Dios responderá y que si por alguna razón no lo hace, entonces de igual forma ¡Glorificaran su Nombre! Quizá a muchos les gusta escuchar que serán prosperados, que Dios les multiplicara sus bienes o su dinero, que después de dar diez Dios les dará cien, pero yo quiero decirles que si Dios no los prospera económicamente, no les multiplica sus bienes o dinero o no les da los cien que esperan al dar los diez, aun y con todo esto, NO DEJARAN DE SER BENDECIDOS, porque su bendición no esta basada en una respuesta ni en un estado financiero, sino mas bien en la PRESENCIA DE DIOS EN SUS VIDAS
.El siguiente pasaje bíblico es lo que cada uno de nosotros deberíamos pensar y creer, pero sobre todo poner en practica:
 “Aunque la higuera no florezca,Ni en las vides haya frutos,Aunque falte el producto del olivo,Y los labrados no den mantenimiento,Y las ovejas sean quitadas de la majada,Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en el Señor Y me gozaré en el Dios de mi salvación.el Señor es mi fortaleza,El cual hace mis pies como de ciervas,Y en mis alturas me hace andar.” Habacuc 3:17-19 (Reina-Valera 1960)
 ¿Sabes? Dios conoce tu estado financiero, Él conoce cada necesidad que hay en tu vida, a Él no se le ha escapado nada. No reniegues de tu actual estado porque algo vas a aprender en medio de toda esta crisis. No te sientas solo porque Dios no te ha dejado ni un momento, no creas que no eres importante para Él porque el tener o no tener no determina tu identidad de hijo de Dios.Aprende a gozarte en Dios independientemente de tu estado financiero y material y entonces comenzaras a ver con los ojos de la fe y Dios comenzara a bendecirte de una forma maravillosa.Recuerda que eres peregrino en esta tierra, que tu morada no es terrenal, que tu ciudadanía es celestial y que acá estamos de paso, que lo que tengas o no tengas acá en la tierra no influirá en nada en tu morada celestial y eterna que Dios tiene preparada para ti, por esa razón vivamos agradecidos con Dios por el regalo de cada día que nos da al prestarnos vida.Quizá tener dinero es necesario, pero nunca determinara nuestro futuro eterno, por lo tanto confiemos en el Dios de la Plata y el Oro, porque si en Él confiamos, tenemos la seguridad de estar bien independientemente del estado material o financiero que estemos padeciendo.
  ¡Tu identidad es determinada por la presencia de Dios en tu vida! 
 Lucas 12:15 Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.

domingo, 12 de mayo de 2013

MI casa fue hecha una cueva de ladrones,yo lo veo dice el Señor ....tu lo ves?

(Gal 1:10) Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.

 Partiendo desde esta premisa la doctrina de la prosperidad esta haciendo precisamente todo lo opuesto a lo que el Espiritu Santo inspirando al Apostol Pablo nos enseña,ya que la base de esta doctrina que se escucha hoy desde los pulpitos es justamente ofrecerle a las personas lo que a ellas les agrada.
 Predicaciones que exaltan el ego,el autoestima,la autorealizacion personal,etc son parte del menu que se ofrece al gusto del cliente. Un cliente que escucha lo que quiere,es un cliente que vuelve nuevamente por mas...asi estan las grandes masas,llenando mega-iglesias,corriendo detras de las añadiduras,afanandose por lo material,colocando sus miradas en lo terrenal,intercambiando dinero a cambio de bendiciones,usando a Dios como un medio para obtener cosas.
 (Juan 6:26-27 )Respondió Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis.Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.
 Hoy el Señor encuentra el mismo cuadro de situacion,personas que lo llaman Señor,Señor,que dicen seguirlo,pero que en realidad van en busqueda de lo que el les puede dar,el pan y los peces
. Las reuniones hoy en las iglesias estan centradas en el hombre,en como obtener resultados para su vida,como solucionar sus problemas,como obtener mas dinero,realizar sus sueños y proyectos,etc.
La personas van por ellas,no por El...no van por adoracion,sino por solucion. Hoy las iglesias se parecen mas a una casa de cambio,que a un lugar de adoracion.
 (Jeremías 7:11) ¿Es cueva de ladrones delante de vuestros ojos esta casa sobre la cual es invocado mi nombre? He aquí que también yo lo veo, dice el Señor. 
PERO HAY MUCHOS QUE NO LO VEN(Isaías 42:18-20) Sordos, oíd, y vosotros, ciegos, mirad para ver.¿Quién es ciego, sino mi siervo? ¿Quién es sordo, como mi mensajero que envié? ¿Quién es ciego como mi escogido, y ciego como el siervo del Señor que ve muchas cosas y no advierte, que abre los oídos y no oye?

sábado, 20 de abril de 2013

Muchos dicen no nos confundas con la verdad al exponer las falsas doctrinas


Un nuevo evangelio,una manera diferente de enseñanza con apariencia “Biblica” a surgido en estos ultimos años. Desde que iniciamos Blog TagTuc hemos advertido desde este espacio la expansion de este movimiento neopentecostal y sus tecnicas de manipulacion y lucro a traves y por medio de la fe de sus seguidores.
Si bien las escrituras nos advierten (1 tim 6:3-4) Si alguno enseña OTRA COSA, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad,está envanecido, nada sabe, y delira...
(galatas 1:6-9 ) Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir UN EVANGELIO DIFERENTE. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.
Pero hoy en dia los neo-cristianos han abrazado este tipo de nuevas enseñanzas,y no solamente eso,sino que tambien rechaza ardientemente la sana doctrina ya que estas “nuevas revelaciones”,este”nuevo evangelio” que les presentan,les resulta mucho mas agradable a sus oidos y a sus deseos.
Esto ya estaba profetizado en la palabra de Dios (2 tim 4:3)  porque va a llegar el día en que muchos...no querrán escuchar la enseñanza de la verdad. Seguirán en cambio a ciertos maestros que solo les dirán lo que ellos deseen oir.
Este tipo de “nueva enseñanza” esta enfocada en complacer lo que las personas quieren oir,o sea predicas cargadas de autoestima,positivismo,”Dios te quiere bendecir”,” Dios te quiere prosperar”,”Ud sera un gran empresario”,etc.
(Jud 1:16 ) Estos son murmuradores, querellosos, que andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas INFLADAS, ADULANDO a las personas para sacar provecho.
(Adular significa :Hacer o decir con intención, a veces inmoderadamente, lo que se cree que puede agradar a otro)
(Rom 16:18 ) Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y LISONJAS engañan los corazones de los ingenuos.
(lisonja significa : Alabanza afectada, para ganar la voluntad de alguien)
o sea,decir a una persona algo que a ella le agradara para ganarse su voluntad.
Por eso este tipo de lugares estan llenos,mega.templos,multitudes,porque las personas quiere oir lo que a la naturaleza humana quiere escuchar.
(1Jn 4:5 ) Ellos son del mundo;por eso hablan del mundo , y el mundo los oye.
Solo saben hablar de prosperidad,materialismo,etc y es precisamente eso lo que las personas quieren escuchar.
Estos lideres introducen encubiertamente herejias,nuevas enseñanzas camufladas con apariencia biblica y las personas ls van aceptando (2Pe 2:1-3) Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que INTRODUCIRAN ENCUBIERTAMENTE HEREJIAS destructoras...Y MUCHOS seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado,
y POR AVARICIA HARAN MERCADERIA DE VOSOTROS con palabras fingidas.
Las personas confunden la expansion de este tipo de movimentos con “fruto”,ellos dicen : “si no fuesemos de Dios no creceriamos tanto y las iglesias no estarian llenas”
Pero como ud leyo anteriormente en las escrituras,esta escrito que serian MUCHOS los que seguirian estas falsas enseñanzas.
Ademas si de expansion hablamos,el islamismo es el movimiento mas grande del mundo junto con
el catolisismo ¿ y por el hecho de crecer y expandirse significa algo? Lo mismo sucede con los testigos de jehova ,mormones e incluso con la misma macumba...crecen,crecen ,se expanden,pero eso no significa que ese crecimiento provenga de Dios.
Otro de los argumentos que los seguidores de este tipo de movimientos usa es el de los milagros : “si no fuesemos de Dios,porque entonces tantos milagros y testimonios”
Lo que este tipo de personas es que son precisamente los milagros lo que mas utilizaria satanas en los ultimos tiempos para engañar a las personas.
(Mat 24:24) Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.
(Mat 7:22-23) Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
La pregunta seria la siguiente ¿ por que Dios permite esto? El creciemiento de estos movimientos,etc.
Porque les da lo que las personas quieren,como vimos en 2 timoteo 4:3 las personas no querran oir la sana doctrina ,sino que querran maestros que les digan lo que ellos quieren escuchar.
Entonces Dios dice ¿ es eso lo que quieren? Ahi tienen.

(2Th 2:11-12) Por esto Dios les envía un poder engañoso para que crean la mentira,
a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.
Hoy se enseña a pactar con Dios, a sacrificar dinero a cambio de recibir beneficios,etc
Hoy se comercializa el evangelio lucrando con la fe de las personas,pero lamentablemente nosotros que denunciamos este sistema corrupto según sus seguidores “somos los que estamos mal y siendo usados por el diablo para desviarlos de su fe”

( hechos 20:26 -27) Por tanto, yo os protesto en el día de hoy, que estoy limpio de la sangre de todos; porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios
(isa 42:19-20)¿Quién es ciego, sino mi siervo? ¿Quién es sordo, como mi mensajero que envié? ¿Quién es ciego como mi escogido, y ciego como el siervo del Señor que ve muchas cosas y no advierte, que abre los oídos y no oye?

sábado, 8 de diciembre de 2012

Manipulando el antiguo testamento


Los predicadores de la prosperidad con frecuencia citan promesas del Antiguo Testamento y de la Ley de Moisés (como los que se encuentran en Deuteronomio 28).
 Pero se necesita recordar que a pesar de cuan próspero o rico fue un santo en el Antiguo Pacto, no es igual con cada creyente bajo el Nuevo Pacto. 
Es peligroso tomar una escritura fuera de contexto. Las bendiciones y las maldiciones de la Ley no se aplican en la misma forma a los creyentes bajo el Nuevo Pacto. 
No podemos mezclar el Antiguo Pacto con el Nuevo, el vino viejo con el vino nuevo (Mateo 9:17). El Nuevo Testamento nos dice que ya no estamos bajo la Ley (Gálatas 3:10, 4:21). Nos enseña que hemos “muerto a la Ley” (Romanos 7:4) y que la Ley “perece” (2 Corintios 3:11). 
También deja en claro que el Antiguo Pacto es viejo, se envejece y “está próximo a desaparecer” (Hebreos 8:13). Es contra la enseñanza de la Palabra de Dios, contra el Nuevo Pacto, bajo cual actualmente vivimos, el escoger bendiciones y maldiciones del Antiguo Pacto y aplicarlas a los creyentes en Cristo bajo el Nuevo. 
Ya no estamos bajo el Antiguo Pacto, y nada de ello se vincula con el creyente en Jesús del Nuevo Pacto que es justificado libremente por la gracia (Romanos 3:24)
Esto no significa que la Ley no es importante, porque es todavía la Palabra de Dios, que permanece para siempre (1 Pedro 1:25), y tiene muchas practicas aplicaciones, sombras de las cosas venideras (Hebreos 10:1), e instrucciones para nuestro aprendizaje (1 Corintios 14:34). Y no significa que podemos vivir en libertinaje porque no estamos bajo la Ley. Al contrario, vivimos en libertad sobre el señorío del pecado a causa de que no estamos bajo la Ley (Rom.6:14)
El corazón de Dios se encuentra en la Antigua Ley, la cual los creyentes en el Señor Jesús cumplen en su verdadero significado espiritual y propósito de la Ley que consiste en amar a Dios y a los demás, y en ese sentido la Ley es cumplida por los que creen en Cristo (Romanos 13:10)
Sin embargo, no podemos tomar promesas abstractas de prosperidad terrenal de la Ley y aplicarlas en la misma forma a creyentes en el Nuevo Pacto, porque si vamos a tomar algunas partes de la Ley entonces tenemos que tomarla toda y rendir perfecta obediencia a ella (Gálatas 3:10)
No podemos tomar las cosas de la Ley que nos gusten e ignorar las que no nos gusten. Pero esto es exactamente lo que los predicadores de prosperidad hacen. Ellos toman promesas de prosperidad terrenal para Israel en el Antiguo Pacto y los tuercen para que parezcan ser promesas para la Iglesia en el Nuevo Pacto, pero ignoran todas las otras cosas escritas en la Ley y todos los requisitos de obediencia perfecta y absoluta.


EL NUEVO PACTO NO PROMETE PROSPERIDAD TERRENAL A TODOS

En el Nuevo Pacto, no existe ninguna promesa que se aplique a cada individuo en la iglesia prometiéndoles prosperidad económica y terrenal. El Nuevo Pacto no contiene promesas para aumentar económicamente a cada creyente y hacerles materialmente prósperos con una abundancia de dinero o valor material.
Jesús dijo: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” pero, en el contexto, él explicó que son “estas cosas” que Dios añadirá a nosotros— “alimento” y “vestido” ( Mateo 6:25-33)
Dios promete suplir todo lo que nos “falta” según sus riquezas en gloria, y no lo que “queremos” o “deseamos” (Filipenses 4:19). Jesús tenía nuestras necesidades básicas en mente cuando prometió que Dios nos proveerá.
 El torcer esto y convertirlo en una promesa para la prosperidad económica es, para hablar claramente, adulterar la Palabra de Dios.
si Dios quiere que seamos materialmente ricos, entonces ¿por qué los otros Apóstoles vivieron estilos de vida tan pobres y humildes, como la historia de la Iglesia lo documenta? Aún en el libro de Hechos el Apóstol Pedro dijo al pobre mendigo: “No tengo plata ni oro” (Hechos 3:6). De toda la gente, los Apóstoles de Jesucristo estaban en la perfecta voluntad de Dios— ¿entonces por qué no se enriquecieron si Dios lo había prometido? ¿Estaban viviendo vidas derrotadas fuera de la voluntad de Dios porque vivían en pobreza? ¿Quién se atreverá decir tal cosa? Sin embargo, esto es exactamente lo que estos predicadores de prosperidad están diciendo, no directamente, pero lo hacen al decir que es la voluntad de Dios que todos los creyentes sean económicamente prósperos. ¡Esto significa que si alguien no está prosperando económicamente, no está en la perfecta voluntad de Dios!

LA AVARICIA ES IDOLATRÍA

La Palabra de Dios está llena de advertencias contra la avaricia [o codicia] en el Antiguo y el Nuevo Testamento; sin embargo, a pesar de estas advertencias claras, muchos de los que dicen ser “cristianos” viven estilos de vida que no pueden ser definidos de ninguna otra manera, salvo “codiciosos.” De hecho, aunque ellos no digan que son codiciosos, muchos de ellos admitirán abiertamente que sí lo son por la misma definición de la palabra. La palabra “codiciar” significa literalmente “desear o apetecer una cosa.” Significa lo mismo en Hebreo y Griego, los idiomas que fueron usados para escribir el Antiguo y el Nuevo Testamento. Entonces, cuando uno que profesa ser cristiano ve un coche bonito pasando por la calle y expresa su deseo de tener uno para sí mismo, está codiciando. Cuando uno que profesa ser cristiano dice que quiere más dinero o cosas materiales para almacenar para sí mismo o su familia, y verdaderamente desea tales cosas en su corazón, entonces está codiciando.
Codiciar algo, significa que lo deseamos tener. Esto insinúa que no estamos contentos con lo que tenemos, que no estamos completamente satisfechos con el Señor y lo que Él nos ha dado, y que necesitamos algo más para satisfacernos. Por lo tanto, viendo la definición de este término, vemos que muchos de nosotros en la Iglesia somos culpables de codiciar—en querer un mejor auto, una casa mejor, una cuenta de banco más grande, en querer aumentar nuestro valor económico. Esto es en verdad un pecado en los ojos de Dios, y no es cualquier pecado, sino uno extremadamente peligroso. La Palabra de Dios nos manda a poner a muerte este pecado y nos da unas advertencias solemnes contra ello:
“Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia” (Col.3:5-6). Aquí el pecado de la codicia(avaricia) está agrupado en el mismo nivel que la fornicación, la lascivia y el practicar inmoralidad. Somos ordenados a matar cualquier deseo codicioso que encontremos en nosotros. Esta “ira” es la destrucción y el castigo eterno en el Infierno. Así de serio es el pecado de la codicia en los ojos de Dios. No importa si alguien dice que es “cristiano”, no importa si alguien es un predicador, no importa si tienen un ministerio grande con mucha gente; si tienen un corazón codicioso van a experimentar la ira de un Dios Santo contra este pecado. Dios aborrece la codicia tanto como aborrece la fornicación y el homicidio.
Y nota que las Escrituras dicen: “…y avaricia, que es idolatría.” Llama la avaricia “idolatría”. Esto es específicamente significante porque la idolatría es un pecado que Dios en particular aborrece. El Señor nos dice que Él es un Dios celoso y que no compartirá Su gloria con nada y nadie. Él exige nuestra entera y absoluta devoción y lo provocamos a celos cuando deseamos algo en lugar que Él. Los que desean aumentar su valor económico y ansían las cosas de este mundo son idólatras ante los ojos de Dios. Muchos cristianos admiran a estos famosos predicadores con grandes ministerios que están viviendo en lujo y en extravagante opulencia, que dicen abiertamente que quieren más dinero y constantemente piden dinero al público. Muchos cristianos los miran como grandes hombres de Dios, pero el verdadero Dios del Cielo los mira como idólatras provocándole a celos por promover y aferrarse a las riquezas.
Una Escritura particularmente informativa acerca de este tema se encuentra en Hebreos 13:5: “Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré.” Esto nos manda a tener nuestra conducta libre del deseo para el dinero o cosas materiales y, al contrario, nos manda a estar “contentos con lo que tenéis.” En otras palabras, o somos uno o el otro; o somos contentos con lo que tenemos, o somos avaros. No hay una posición intermedia, no podemos servir a Dios y las riquezas. Solo podemos estar contentos en Jesús, y en el amor de Dios, porque el Señor nos ha prometido nunca dejarnos o desampararnos. Nuestra satisfacción, gozo, placer y felicidad deben estar solamente en Él y no en las cosas de este mundo. Dios no quiere que estemos miserables en nuestra pobreza (si Él ha designado esto para nosotros); ¡en lugar, Él quiere que nos gloriemos y gocemos en esto porque, aunque tengamos poco o mucho, estamos contentos con conocerle!
¡De hecho, esto fue escrito a los cristianos hebreos que recién habían sufrido la pérdida de sus bienes materiales! El autor de esta carta les dice: “…el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos” (Heb.10:34). Ellos podían sufrir la pérdida de todas las cosas y tomarlo con gozo sin codiciar, sabiendo que tenían una posesión más grande en el Cielo esperándolos, siendo contentos con el amor de Cristo en sus corazones.
Estos predicadores de prosperidad dicen que son los verdaderos siervos de Dios. ¿Pero a que “dios” sirven? Solo porque dicen que sirven al Señor e invocan el nombre de Jesús no significa que verdaderamente han sido enviados por Dios. “Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras” (2 Cor.11:14-15).
En Éxodo 32, los hijos de Israel tomaron todo su oro e hicieron un ídolo. Hicieron un becerro de oro para ellos mismos y dijeron: “Este es tu dios, Israel, que te ha sacado de la tierra de Egipto.” Hasta lo llamaron “Señor” (Exo.32:5). Pero a pesar de que lo llamaron “Señor” y lo adoraron como el dios que les libró de Egipto, solo era un ídolo y el furor de Dios se encendió contra ellos. Esto es exactamente lo que está sucediendo en una gran parte de la Iglesia hoy en día. Los predicadores de prosperidad y los líderes engañados han tomado el dinero y el oro y han formado un dios para sí mismos y sus congregaciones, y han clamado por todo el mundo: “¡Este es tu dios, Iglesia! Dicen que sirven al Dios verdadero, “Señor”, pero en realidad sirven a un ídolo de oro y materialismo. Están sirviendo a otro dios, el dios de las riquezas. Ellos sirven a “otro Jesús” y tienen “otro espíritu” y predican “otro evangelio”, y justo como el Apóstol Pablo dijo, la gente los recibe bien (2 Cor.11:4).

LOS PREDICADORES DE PROSPERIDAD VS. LA PALABRA DE DIOS


El mensaje de la Biblia está en contraste directo con lo que los predicadores de prosperidad están diciendo… 
 Los predicadores de prosperidad nos dicen que tenemos que obtener más para nosotros mismos, pero Jesús nos dijo que debíamos deshacernos de lo que ya tenemos (Lucas 12:33). ¿Quién tiene razón—ellos o el Señor Jesús?
 Los predicadores de prosperidad nos dicen que Dios quiere que seamos ricos, pero el Apóstol Pablo dijo que los que quieren enriquecerse caen en muchas tentaciones y lazos, y en codicias necias y dañinas, que hunden a los hombres en la destrucción (1 Timoteo 6:9). ¿Quién tiene razón—los predicadores de prosperidad o el Apóstol Pablo?
 Los predicadores de prosperidad nos dicen que no debemos estar contentos con lo que tenemos,sino “indignados” y que debemos ordenar a Dios que nos dé más, pero la Biblia nos manda a estar contentos con lo que tenemos (Hebreos 13:5). ¿Quién tiene razón—ellos o la Palabra de Dios?
Los predicadores de prosperidad nos dicen que Dios quiere que tengamos lo mejor que este mundo nos ofrece, pero el Apóstol Juan nos dijo que si vivimos como el mundo y amamos las cosas del mundo ni siquiera somos salvos (1 Juan 2:15). ¿Quién tiene razón? ¿A quién debemos creer, a ellos o al Apóstol Juan?
 Los predicadores de prosperidad están levantándose en frente de audiencias mundiales y jactándose de cuanto oro y plata tienen, pero el Apóstol Pedro tuvo que decirle a un pobre mendigo que él ni siquiera tenía dinero para darle (Hechos 3:6). Pedro no estaba mintiendo. ¡Él realmente no tenía dinero! ¿Quién tiene razón—los predicadores de prosperidad o el Apóstol Pedro?
 Los predicadores de prosperidad se han levantado en medio de la Iglesia y han usado las cosas de Dios para acumular más ganancias financieras para ellos mismos, pero cuando Jesús entro a la casa de Dios Él hizo lo opuesto, se hizo un látigo de cuerdas y echó fuera a todos los que estaban allí para hacer dinero (Marcos 11:15). ¿Ha cambiado su mente el Señor? ¡Nunca! ¡Él es el mismo ayer, hoy y siempre!
 Los predicadores de prosperidad nos dicen que Dios quiere que seamos ricos, prósperos, y sin ninguna necesidad, pero el Señor Jesús dijo que tales personas le hacen querer vomitar (Apocalipsis 3:16-17).
 Los predicadores de la prosperidad enseñan a afanarse y a luchar y afanarse por las añadiduras,pero el Señor nos manda a buscar el reino de Dios y su justicia (Mat_6:33)
Los predicadores de prosperidad nos dicen que debemos servirles y contribuir a sus ministerios, pero el Señor Jesús vino a servirnos y darnos todo lo que tenía (Marcos 10:45).
Los predicadores de la prosperidad cobran por sanidad,liberacion y toda bendicion de Dios,mientras que el Señor nos dijo que de gracia recibimos y de gracia (gratis) debemos dar. (Mat 10:8)
Los predicadores de la prosperidad nos dicen que es dando una ofrenda o sacrificando dinero se obtienen las bendiciones de Dios,mientras que el Señor nos enseño que con solo pedirlo en su nombre lo recibiríamos por gracia y no por meritos. (Jua_14:14)
Los predicadores de prosperidad nos dicen que debemos dar a sus ministerios y a cambio seremos extraordinariamente bendecidos por Dios, pero cuando un hombre en la Biblia trató de dar dinero al Apóstol Pedro para recibir la bendición del Espíritu Santo, el Apóstol lo reprendió y condenó (Hechos 8:18-23).
 Los predicadores de prosperidad nos dicen que merecen tener dinero por la gran unción que tienen y que nosotros debemos dárselo, pero el hombre de Dios Elías ni siquiera quería aceptar una ofrenda de un hombre sanado bajo su ministerio; y más aún, cuando su siervo fue y recibió el dinero sin la aprobación del profeta, Elías lo reprendió y el Señor maldijo a él y sus descendientes para siempre (2 Reyes 5).
 Los predicadores de prosperidad nos dicen que el mundo debe amarnos por nuestra prosperidad y que debe desear ser como nosotros, pero el Señor Jesús pronunció penas espantosas sobre las personas de quienes el mundo habla bien (Lucas 6:26).
Los predicadores de prosperidad nos dicen que Jesús vino a darnos vida abundante y que esto significa que debemos abundar en las cosas materiales que poseemos, pero el Señor Jesús dijo que esta vida abundante es la Vida Eterna y esa vida no consiste en las cosas materiales que un hombre posee (Juan 10:10, Lucas 12:15). ¿Debemos creer a estos prominentes predicadores adinerados que viven en abundancia, o al manso y humilde Señor Jesús?
Los predicadores de prosperidad nos dicen que debemos usar a Dios para conseguir dinero, que Dios quiere que tengamos más dinero, pero Jesús dijo que no podemos servir a Dios y a el Mammón (Mateo 6:24).
 El Señor dijo que o amaremos a las riquezas y aborreceremos a Dios, o seguiremos a Dios y aborreceremos a las riquezas, pero no podrá haber neutralidad, y no podemos aspirar ambos. ¿Entonces debemos creerles mientras sirven a Dios y a las riquezas a la vez (demostrado por sus estilos de vida extravagantes y lujosos), o debemos creer a Jesús que menospreció los bienes del mundo para agradar al Padre en todas las cosas?
 Los predicadores de prosperidad nos dicen que Abraham fue rico y por esto, nosotros debemos ser ricos también. Nos dicen que, según Gálatas 3:14, debemos recibir la “bendición de Abraham,” y por tanto, ya que Abraham fue rico y bendecido, nosotros lo debemos ser también. Sin embargo, las Escrituras nos dicen claramente que la “bendición de Abraham” no es tener riquezas terrenales: ¡es la vida eterna! “Para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.” La bendición de Abraham es la promesa del Espíritu Santo por cual somos adoptados en la familia de Dios y somos salvos. Es un retorcimiento descarado de las Escrituras tomar esto y convertirlo en una promesa de prosperidad y riquezas terrenales. Además, Abraham fue próspero en esta tierra. Eso es obvio. Pero eso no significa que cada cristiano debe ser así también. Dios tenía un plan para formar una gran nación de Abraham, y era necesario que tuviese abundancia para poder cumplir la promesa de Dios de hacer una gran nación de él, una nación a través de la cual el Mesías, Cristo Jesús, vendría para salvar a la humanidad del pecado. Es evidente que Dios no tiene la intención de formar una gran y enorme nación terrenal usando a cada cristiano; entonces no es necesario darles tantos bienes materiales. Y más aún, tenemos que recordar que Abraham ni siquiera estaba buscando las riquezas terrenales porque él no estaba buscando nada de este mundo, sino “esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios” (Hebreos 11:10). Abraham demostró que estaba dispuesto a dejar todo lo de este mundo para ganar la aprobación de Dios. Él no sólo menospreció las riquezas por amor a Dios, sino también a su propio hijo Isaac, demostrado por el hecho que lo ofreció en el altar (Génesis 22).
Abraham era un santo hombre de Dios que buscó la aprobación de Dios sin importar el costo, y menospreció todo lo que el mundo tenía que ofrecer para poder heredar la ciudad celestial de Dios en el siglo venidero.
 Los predicadores de prosperidad nos dicen que Salomón fue rico y próspero, entonces nosotros lo debemos ser también. Pero esto es totalmente erróneo, porque Salomón estaba en clara desobediencia a la Ley de Dios que mandaba que el rey de Israel no amontonase mucha plata y oro para sí mismo (Deuteronomio 17:15-20). Salomón desobedeció hasta tal punto, que en su palacio la plata no fue considerada como nada más que cambio de bolsillo en comparación (2 Crónicas 9:20).
Salomón también tomó muchas esposas para sí mismo, de hecho más de 900, lo cual era una clara transgresión del mandamiento de Dios. Su corazón se apartó del Señor e incluso edificó altares paganos a dioses falsos en Israel (Nehemías 13:26, 1 Reyes 11:1-8). Salomón se descarrió y por un tiempo él estaba en rebeldía contra el Señor, buscando la felicidad en las cosas de este mundo en lugar que en Dios—esto es exactamente lo que nos dice el libro de Eclesiastés. ¿Entonces por qué rayos quisiéramos establecer a Salomón como un ejemplo que la Iglesia siga? ¿Nos atreveremos a aspirar cosas terrenales como él y apartar nuestros corazones del Dios Vivo? Gracias a Dios, Salomón aprendió la lección de ser obediente en el temor de Dios (Eclesiastés 12:12-14). ¡Que nosotros aprendamos lo mismo por su ejemplo y no caigamos en el mismo error!
HOY CUANDO HABLAMOS ESTAS COSAS LOS AVAROS,LOS QUE SANTIFICAN LA AVARICIA LLAMANDOLE”VISION DE DIOS” SE BURLAN IGUAL QUE LOS FARISEOS CUANDO JESUS ENSEÑABA ESTAS COSAS.
(Luc 16:13-15) Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. Y oían también todas estas cosas los fariseos, que eran AVAROS, y se burlaban de él. Entonces les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones;PORQUE LO QUE LOS HOMBRES TIENEN POR SUBLIME,DELANTE DE DIOS ES ABOMINACION .

(Mar_4:19)  pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa.